sábado, 14 de mayo de 2016


Trabajo realizado por:
Florencia Cortés
Rocío Fernández Nuozzi
Luisina Lancellotti
Jacqueline Natacha Franco Aguilar


Bibliografía utilizada:
"Que paso en la educación Argentina" de Adriana Puiggrós
"Breve historia Argentina" de Pacho O'Donnell
https://www.abuelas.org.ar/
http://madresfundadoras.blogspot.com.ar/
“Impactos de un asueto educacional. Las políticas educativas de la dictadura (1976-1983)" de Pablo Pineau
http://www.imaginaria.com.ar/04/8/prohibidos.htm

Gilito del Barrio Norte

La intervención sobre el currículum

Con las regulaciones de las distintas gestiones educativas de la dictadura buscaron la internalización de patrones de conducta que aseguraran la continuidad de los valores tradicionalistas, y que evitaran la eclosión del conflicto en las instituciones. Para
ello, se produjeron entre 1977 y 1981 distintas intervenciones en el currículum escolar de los niveles primario, secundario y de la formación docente. Estas intervenciones más centradas en el control ideológico que en la promoción de cierto orden de aprendizajes, tuvieron por resultado un vaciamiento de contenidos educativos socialmente significativos. Una marca particular en el plano curricular fue la de evitar la
participación de los actores educativos en la definición del currículum. Los maestros y profesores no debían intervenir en la enunciación de objetivos y contenidos, sino dedicarse exclusivamente a la formulación de actividades de enseñanza, su
ejecución y evaluación. El currículum de los distintos niveles y modalidades fue
reorientado en función de una concepción esencialista de los valores, una imagen excluyente de la familia, y un giro hacia elnacionalismo fundado en la idea de la defensa nacional. Asimismo, el concepto de democracia dejó de ser mencionado en los distintos documentos curriculares. La formación del ciudadano se definía en términos de obediencia y subordinación, eliminándose toda referencia a las nociones de participación y compromiso. En este sentido, una de las modificaciones más notables que experimentó el currículum de la educación secundaria fue el reemplazo de la materia Estudios de la Realidad Social Argentina (ERSA) por Formación Moral y Cívica. En general, se produjo una descontextualización de los contenidos curriculares,
desligándolos de las condiciones socio-históricas. Así, las modificaciones del currículum implicaron una pérdida de significatividad, y un vaciamiento de contenidos, que tuvo consecuencias en el largo plazo en un deterioro de la calidad educativa.

Jorge Luis Borges


Quisiera que me recuerden

Quisiera que me recuerden
sin llorar ni lamentarse.
Quisiera que me recuerden 
por haber hecho caminos
por haber marcado un rumbo 
porque emocioné su alma 
porque se sintieron queridos
protegidos y ayudados 
porque nunca los dejé solos
porque interpreté sus ansias 
porque canalicé su amor. 
Quisiera que me recuerden 
junto a la risa de los felices 
la seguridad de los justos 
el sufrimiento de los humildes. 
Quisiera que me recuerden 
con piedad por mis errores 
con comprensión por mis debilidades
con cariño por mis virtudes.
Si no es así, prefiero el olvido
que será el más duro castigo 
por no cumplir mi deber de hombre.

Poesía del obrero correntino, residente en La Plata, Joaquín Areta, quien fue secuestrado, torturado, asesinado y desaparecido en la ESMA, en 1978, cuando tenía 22 años y un hijo recién nacido.

viernes, 13 de mayo de 2016

Nunca más










El Nivel Inicial y la memoria.

La Educación del Nivel Inicial asume como propósito central la formación de alumnos en el ejercicio de la ciudadanía, esto lleva a pensar la importancia que se le debe otorgar a la enseñanza de los Derechos Humanos. Para ir formando ciudadanos capaces de defender sus derechos y de respetar el
derecho de los otros, es necesario brindar a los niños oportunidades para que los conozcan y puedan ir comprendiendo que en otro momento de la historia, todos estos derechos fueron avasallados por una dictadura cívico-militar, por un gobierno que “nos mandó sin que nadie lo haya elegido con su voto”. El énfasis de esta efeméride está puesto, entonces, en la necesidad de construir la memoria de un pasado histórico reciente signado por la violación de los derechos humanos, que dejó huellas sociales muy profundas, muy dolorosas, muy controvertidas y que al traerlas del olvido se comprende mejor el presente y se forja colectivamente un futuro mejor. Enseñar el pasado reciente no es tarea fácil porque cada docente, cada miembro que conforma una institución escolar trae consigo memorias
diferentes marcadas por la experiencia como víctimas o familiares de víctimas directas, como testigos, como protagonistas, como pasivos ciudadanos de una pesadilla. Cuando se trata de niños pequeños es más difícil aún, pero a pesar de las dificultades, se debe asumir este desafío como ciudadanos, como docentes responsables y comprometidos en sostener la defensa plena de todos nuestros derechos si es que pretendemos construir una sociedad con verdad y justicia para todos. Ligar la enseñanza de la Memoria a los Derechos de los ciudadanos (el derecho a la vida, a elegir a sus gobernantes, a expresarse a través de la literatura, a opinar libremente, etc.) y particularmente a los Derechos de la Infancia promulgados internacionalmente (el derecho a la identidad, a la educación, a la salud física y psíquica, a elegir y expresarse libremente, etc), nos parece un abordaje adecuado para enmarcar las propuestas didácticas.

Afiche del Ministerio de Educación


Canciones prohibidas

Bajo el rótulo de "Cantables cuyas letras se consideran no aptas para ser difundidas por los servicios de radiodifusión" se puede leer el largo listado de canciones que la dictadura consideró -por diferentes razones y sin distinción de género - que no debían llegar a oídos de la gente durante esos años. Desde "Amor libre" de Camilo Sesto pasando por "Cara de tramposo, ojos de atorrante" de Cacho Castaña; "Loco por tu culpa" de Palito Ortega; "Tu cuerpo" de Roberto Carlos; "Preludio de amor" de Donna Summer; "Cocaína" de Eric Clapton hasta "Me gusta ese tajo" de Luis Alberto Spinetta; "Chamarrita de los milicos" de Alfredo Zitarrosa, "Triunfo Agrario" de Armando Tejada y Gómez y César Isella, "Te recuerdo Amanda" de Víctor Jara; "Las madres cansadas" de Joan Baez; "Gilito del Barrio Norte " de María Elena Walsh; "Compañera mía" de Alberto Cortez; "Estamos prisioneros" de Horacio Guarany; "Doña Fiaca" de Eladia Blázquez; "La bicicleta blanca", de Astor Piazzola y Arturo Ferrer; "Otro ladrillo en la pared" de Pink Floyd y "Canción de amor para Francisca y su hijita", de León Gieco, entre muchas otras.


Estas son algunas de las canciones prohibidas:

• “Cara de tramposo, ojos de atorrante” (Cacho Castaña)
• “Amor libre” (Camilo Sesto) • “Chamarrita del milico” (Alfredo Zitarrosa)
• “Tonadas de Manuel Rodríguez” (Vicente Bianchi y Pablo Neruda)
• “Mi Luna” (Manolo Galván)
• “Gilito de Barrio Norte” (María Elena Walsh)
• “Compañera mía” (Alberto Cortez)
• “Ayer nomás” (Moris y Pipo)
• “Mía” (Nicola Di Bari)
• “Sangre de minero” (Horacio Guarany)
• “El triunfo del alambre” (Carlos Di Fulvio)
• “Camarada” (Charles Aznavour)
• “El montón” (Cátulo Castillo)
• “Cruz de luz” (Daniel Viglietti)
• “Bésame amor” (John Lennon y Yoko Ono)
• “Echa a tu madre” (Queen)
• “¿Crees que soy sexy?” (Rod Stewart)
• “Pequeño Superman” (José Luis Perales)
• “La canción de los tontos” (Katunga)
• “Alcen la bandera” (Ariel Ramírez)

jueves, 12 de mayo de 2016

El control sobre el sistema educativo

Una de las preocupaciones iniciales del gobierno militar en materia educativa fue ejercer un control pleno sobre el sistema educativo. Dos días después del golpe de estado del 24 de marzo de 1976, el delegado militar ante el Ministerio de Cultura y
Educación, César Guzzetti, designaba delegados en todas las direcciones nacionales y generales del ministerio. Esta resolución revelaba la preocupación inmediata de la Junta Militar por tomar el control del aparato burocrático educativo. La nómina de designaciones indica que no se trató de una ocupación estratégica de algunas áreas relacionadas con la gestión de las escuelas o las universidades, sino de un inmediato copamiento con miembros de las fuerzas armadas de la totalidad de las dependencias del Ministerio, desde las áreas de administración y personal, hasta las de educación del adulto o educación física. El sistema educativo representaba uno de los cuerpos más numerosos de la administración pública nacional. Además, en los años anteriores al golpe, las instituciones educativas habían sido escenario de procesos de radicalización política, creciente presencia sindical y habían experimentado distintas iniciativas de apertura de la participación de los actores escolares. Concurrentemente con este control ejercido sobre la estructura burocrática del sistema, la vida cotidiana de las escuelas sufrió el impacto de la represión, los secuestros y desapariciones, desde el inicio mismo de la dictadura. En alguna medida, estas políticas represivas, al menos en la dimensión específicamente pedagógica, registran ciertas continuidades respecto de gestiones educativas inmediatamente anteriores. a la de la dictadura. El ministro Ivanissevich había iniciado ya la persecución de docentes y el control ideológico sobre el cotidiano escolar. La dictadura impuso, de todos modos, un salto cualitativo al constituir estos elementos en el centro de su intervención en el sistema educativo. Más allá de este copamiento integral de la estructura del sistema, durante el período 1976 – 1983, la cartera educativa fue una de las que experimentó una mayor rotación de ministros: Ricardo Bruera, Juan Catalán y Juan Llerena Amadeo, durante la presidencia de Videla; Albano Harguindeguy, Carlos Burundarena durante la presidencia de Viola y Cayetano Licciardo durante las presidencias de Galtieri y Bignone ocuparon el Ministerio en seis años.

Desde el punto de vista de las propuestas educativas es difícil hallar un denominador común entre esta sucesión de ministerios, sin embargo, hubo una continuidad represiva a pesar de la rotación de las gestiones. A la desaparición y secuestro de estudiantes y docentes la acompañó la expulsión de maestros y profesores, el control de los contenidos, la prohibición de libros, el control de las actividades de los alumnos, padres y docentes, y la regulación de los comportamientos visibles (ropa, cortes de pelo, etc.) que se extendieron a lo largo de todo el período.

martes, 10 de mayo de 2016

Madres de Plaza de Mayo

Las Madres de Plaza de Mayo es una asociación formada durante la última dictadura argentina  (1976-1983).
Nació como una iniciativa de madres de detenidos y desaparecidos el 30 de abril de 1977. Su objetivo inicial era poder tener una audiencia con el presidente de facto argentino Jorge Rafael Videla, para ello se reunirían en la Plaza de Mayo y efectuarían una manifestación pública pacífica pidiendo saber el paradero de sus hijos. La elección de Plaza de Mayo se debe a que esta situada frente a la Casa Rosada, sede de la Presidencia y lugar donde tradicionalmente se han efectuado manifestaciones políticas.
Ese mismo día, 14 madres inician una jornada, los padres son expulsados por la policía, a la cual, con el paso del tiempo, se acercarían otras madres afectadas. Desde entonces, todos los jueves repetirían una caminata (originada cuando las fuerzas de seguridad les exigieron "circular") alrededor de la pirámide central de la plaza. Esta manifestación se sigue repitiendo en la actualidad. La manifestación de las Madres fue una de las primeras manifestaciones públicas contra la dictadura. Alcanzan notoriedad durante la realización del Mundial de Fútbol de 1978 en la Argentina, cuando periodistas internacionales empiezan a entrevistarlas y dan a conocer su movimiento.
Unidas por la desgracia, las Madres se convirtieron en un grupo de activistas en defensa de los derechos humanos. Aseguran que nacieron por sus hijos, y que son las madres de todas las víctimas de la represión en Argentina.


domingo, 8 de mayo de 2016

Abuelas de Plaza de Mayo

El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas se adueñaron del poder en la Argentina por medio de un golpe de estado. El régimen militar, que se autodenominó “Proceso de Reorganización Nacional”, desapareció a 30.000 personas de todas las edades y condiciones sociales. Centenares de bebés fueron secuestrados con sus padres o nacieron durante el cautiverio de sus madres embarazadas.
En la ESMA, Campo de Mayo, Pozo de Banfield y otros centros de detención de la dictadura, funcionaron verdaderas maternidades clandestinas, incluso con listas de matrimonios en “espera” de un nacimiento, y unos 500 hijos de desaparecidos fueron apropiados como “botín de guerra” por las fuerzas de represión. Algunos niños fueron entregados directamente a familias de militares, otros abandonados en institutos como NN, otros vendidos. En todos los casos les anularon su identidad y los privaron de vivir con sus legítimas familias, de sus derechos y de su libertad.
Nada ni nadie detuvo a las Abuelas de Plaza de Mayo para buscar a los hijos de sus hijos. Tareas detectivescas se alternaban con diarias visitas a los juzgados de menores, orfanatos, oficinas públicas, a la vez que investigaban las adopciones de la época. También recibían las informaciones que la sociedad les hacía llegar sobre sus posibles nietos.
Las Abuelas siguen buscando a sus nietos, hoy adultos, pero también a sus bisnietos que, como sus padres, ven violado su derecho a la identidad-, y con esta finalidad trabajan los equipos técnicos de la institución, además de crear las condiciones para que nunca más se repita tan terrible violación de los derechos de los niños y exigir castigo a todos los responsables de estos gravísimos delitos.


jueves, 5 de mayo de 2016

La dictadura en la educación

La última dictadura militar produjo huellas profundas en el sistema educativo. A pesar de no haber desarrollado un proyecto educativo sistemático y orgánico, su impacto en la vida cotidiana de las instituciones, y en el funcionamiento regular del sistema educativo es innegable. En este trabajo presentaremos algunas de las políticas educativas puestas en marcha durante el período 1976 – 1983. 
Como común denominador, estas políticas persiguieron ejercer un control pleno sobre los actores y las instituciones. Este control fue ideológico, pero también fue un control del comportamiento y de las relaciones cotidianas entre los actores escolares.
Por otra parte, estas políticas se articularon con elementos que ya se encontraban presentes en el dispositivo escolar construido durante un siglo. El ejercicio arbitrario de la autoridad, la vigilancia sobre el comportamiento y el pensamiento de alumnos y docentes, la ritualización y la burocratización de la enseñanza, fueron algunos de los elementos que la dictadura enfatizó en las escuelas pero que ya formaba parte de muchas de ellas. Comprender este fenómeno nos debería permitir abrir interrogantes sobre cuáles son los aspectos de ese dispositivo escolar que aún persisten en la vida cotidiana de las escuelas

miércoles, 4 de mayo de 2016

El Golpe de Estado de 1976  fue la rebelión cívico-militar que depuso a la Presidenta de la Nación ArgentinaMaría Estela Martínez de Perón, el 24 de marzo de ese año. En su lugar, se estableció una junta militar, liderada por el teniente general Jorge Rafael Videla, el almirante Emilio Eduardo Massera y el brigadier general Orlando Ramón Agosti. La junta tomó el nombre oficial de Proceso de Reorganización Nacional y permaneció en el poder hasta diciembre de 1983.

La dictadura produjo decenas de miles de muertos, desaparecidos, presos y exiliados. La figura del desaparecido pasó a ocupar un lugar siniestro en el imaginario de los argentinos y marcó una huella profunda en su cultura. La dictadura consideró la educación como un campo que había sido especialmente apto para el florecimiento de la "subversión". 
El período se caracterizó por la clausura definitiva de los proyectos educativos democráticos que aún subsistían cuando asumió el gobierno dictatorial, por la represión a funcionarios, docentes y estudiantes y por el comienzo del traspaso de las escuelas a las municipalidades.

martes, 3 de mayo de 2016

24 de Marzo Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia

“Algunas personas piensan que de las cosas malas y tristes es mejor olvidarse. Otras personas creemos que recordar es bueno; que hay cosas malas y tristes que no van a volver a suceder precisamente por eso, porque nos acordamos de ellas, porque no las echamos fuera de nuestra memoria”.
                                     Graciela Montes, El golpe y los chicos.